2º ENCUENTRO:
Cuerpo a cuerpo 2010. Laboratorio Somático
2º Encuentro de Performance
2º Encuentro de Performance
Me divierto o me conmuevo enormemente, los diálogos o los gestos olas danzas me llegan como visiones sobrenaturales, aplaudo hasta romperme las manos y a veces me lloran los ojos o me río hasta el borde del pis, y en todo caso me alegro de vivir…
Julio Cortázar: Hay que ser realmente idiota para...
Desde sus inicios en la segunda mitad de los años cincuenta y hasta la fecha, la materia esencial de la performance sigue siendo el cuerpo, aún cuando se presente confundido con los materiales, referido, representado y/o evocado de forma indirecta.
Cuerpo a Cuerpo es un encuentro de performance organizado por el Centro de Arte La Regenta de Las Palmas de Gran Canaria, se presentó por primera vez en 2007 como conjunto de acciones que indagaron tanto en el cuerpo como en el no-cuerpo (máquinas, tecnologías, audio, etc.). En esta nueva edición del encuentro, Cuerpo a Cuerpo 2010, la investigación va a lo profundo, a los detalles, a las explosiones y a las combinaciones del cuerpo como si él mismo fuera un laboratorio, un laboratorio somático.
Además de la confluencia entre los diferentes artistas que practican la performance, anti-disciplina artística (Carlson, 1996: 189) que transita entre las artes visuales, las artes escénicas y los medios audiovisuales, en esta ocasión queremos que el espectador se reconozca cuerpo a cuerpo con el performer.
Este segundo encuentro de performance se ofrece como un territorio que brinda al espectador la posibilidad de exploración y de implicación en el proceso performatico. La interacción entre la obra, el público y el performer es abierta, no está definida ni jerarquizada. Tanto el uno como el otro sabrán que su propio cuerpo pude entenderse como un laboratorio, tendrán el júbilo de confirmar con los cinco sentidos cada aparición de la existencia, cada encuentro de vida y de muerte.
El cuerpo es materia consciente, individual, capaz de coordinar y gestionar su propia energía (Bartolomé Ferrando, 2009, 8). Percibir es un arte cotidiano irrenunciable. Las constantes vitales nos brindan la posibilidad de darle la vuelta a nuestros ojos para mirarnos desde el cuerpo o soma: ubicados o descoyuntados, abiertos, dislocados o cerrados, somatizando, es decir, siendo materia consciente, cuerpo o sostén privilegiado de nosotros mismos y de lo otro, de lo falso, de lo propio y de lo público.
Habría que señalar que la forma de acceder a la performance es el propio cuerpo, y para hacer más cómoda la estancia, habría que imaginar también que la performance es como un “electrón libre que nadie sabe muy bien por dónde se pasea” (Esther Ferrer, 2009:17). La metáfora del laboratorio es una invitación a descubrir sonidos y olores, es una invitación a experimentar desde otra perspectiva, para reconocer la proyección y la invisibilidad de uno mismo, del otro, de su fondo y su forma en interacción, de la resistencia del cuerpo y sus capacidades materiales, en suma, la metáfora del laboratorio es un desafío a percibir en carne propia mas allá de la miopía cotidiana.
Si somos capaces de reinventarnos desde de lo más íntimo: el cuerpo, entonces renaceremos, aparecerán recuerdos, fogonazos, instantáneas, fuegos fatuos, ebriedad de ver, tocar, oír, oler y palpar otra vez. Por fin estaremos abiertos a una serie infinita de posibilidades por descubrir.
Pedro Déniz
Con la colaboración de Gloria Godinez